Una pesadilla blanca
De chimeneas quemando sangre
Para hijos de Judea
Con rara estrella y rostro de hambre
En invierno y verano es igual
Tras alambres no hay estación
Terezín de los niños jugar
Con la muerte común
Mientras pintaban un cielo azul
Mientras soñaban con corretear
Mientras creían aún en el mar
Y los llevaban a caminar
Para no regresar
Terezín, pelota rota
Sed de tardes ya increíbles
Saltaron locas las altas tapias
Y el amor, irreductible
Quedó colgado en alambradas
De Terezín
Terezín, pelota rota