La luz es música
en la garganta de la alondra
mas tu voz sabe hacerse
de la misma tiniebla.
El sabio ruiseñor
descompone la sombra
y la traduce al iris
sonoro de su endecha.
El espectro visible
tiene siete colores.
La escala natural
tiene siete sonidos.
Puedes trenzarlos todos
en diversas canciones
que tu mayor dolor
quedara sin ser dicho.
Dominando la escala,
dominador del iris,
acallarás en tinieblas
la canción imposible
al ser negra y muda
que a tu verso le falta,
para expresar la clave
de su angustia secreta.
Una nota inaudible
de otra octava más alta,
un color de la oscura
legión ultravioleta.