A los 27 días de mayo del año 70
Un hombre se sube sobre sus derrotas
Pide la palabra
Momentos antes de volverse loco
No es un hombre
Es un malabarista de una generación
No es un hombre
Es quizás un objeto de la diversión
Un juguete común de la historia
Con un monograma que dice bufón
Ese hombre soy yo
Ese hombre soy yo
Pero debo decir que me tocó nacer
En el pasado y que no volveré
Es por eso que un día me vi en el presente
Con un pie allá, donde vive la muerte
Y otro pie suspendido en el aire
Buscando lugar
Reclamando tierra del futuro para descansar
Así estamos yo y mis hermanos
Con un precipicio en el equilibrio
Y con ojos de vidrio
Y con ojos de vidrio
Ahora quiero hablar de poetas
De poetas muertos y poetas vivos
De tantos muchachos hijos de esta fiesta
Y de la tortura de ser ellos mismos
Porque hay que decir que hay quien muere
Sobre su papel
Pues vivirle a la vida su talla tiene que doler
Nuestra vida es tan alta, tan alta
Que para tocarla casi hay que morir
Para luego vivir
Yo no reniego de lo que me toca
Yo no me arrepiento pues no tengo culpa
Pero hubiera querido poderme jugar
Toda la muerte allá, en el pasado
O toda la vida en el porvenir
Que no puedo alcanzar
Y con esto no quiero decir que me pongo a llorar
Sé que hay que seguir navegando
Sigan exigiéndome cada vez más
Hasta poder seguir o reventar