Al tibio amparo de la 214
se desnunaba mi canción de amor.
llegaba el día indiscreto y torpe
y la belleza nos hacía más pobres
más esclavos de la ronda del reloj.
Así pasaron los momentos pocos
así pasaba la felicidad.
huyendo siempre de mirada de otros
entretejiendo un universo loco
de caricias, dudas y complicidad
Toma de mí todo
bebételo bien...
hay que ayunar al filo del amanecer...
toma de mí todo
y todavía más...
hay que esperar un largo no de claridad...
toma de mí
todo cuanto pueda ser
el sol no da beber...
A los tristes amores mal nacidos
y condenados por su rebelión
daré algún día mi canción de amigo
y fundiré mi vino con su vino
sin perder el sueño
por la excomunión.
Y a quién me quiera incenerar los versos
argumentando un folio inmemorial
le haré la historia de este sol adverso
que va llorando por el universo
esperando el día que podrá alumbrar...
Toma de mí todo
bebételo bien...
hay que ayunar al filo del amanecer...
toma de mí todo
y todavía más...
hay que esperar un largo no de claridad...
toma de mí
todo cuanto pueda ser
el sol no da beber...
toma de mí todo
bebételo bien...
hay que ayunar al filo del amanecer...
toma de mí todo
y todavía más...
hay que esperar un largo no de claridad...
toma de mí
todo cuanto pueda ser
el sol no da beber...