Tema de la adolescencia
Y al final de un día di con mi cuerpo
tras andar un trecho tan encorvado.
Comprendí que no había ido muy lejos
que mi historia era un camino trillado.
Y me reí, tanto de mí,
y me reí diciendo no.
Supe que para al fin poder envejecer
debía saltar a la aventura de buscar
que era el momento en que debía comprender
pues ya mis piernas se atrofiaban al andar.
Y reí,
más de mi,
y reí
diciendo no, diciendo no.
Y que pasó después,
pues que salté a vivir,
pues que salté a vivir.
Ya después me recorrí todo el cuerpo,
lo apreté pegando en parches los sueños.
Y conmigo acompañé mi camino,
azorando la razón del instinto.
Y me reí, tanto de mí, y me reí
diciendo no
y siempre no,
diciendo no
y siempre no, diciendo no
y siempre no.