Qué lento pasan los días
si no hay un sol que vencer.
Qué lentas las horas frías
gota a gota, pasan, pasan
sin valer.
Y en cambio, si es mediodía,
pasa la hora de dar.
Qué fácil la puntería
de andar.
Días son del soldado
son veinticuatro
días de andar parado y desperado
Días de hacer el tiempo,
pasa un rato.
Días de estar violento
para rezar.
Días en que despierta
oyendo niños
con la memoria abierta
de par en par.
Días en que el soldado
siente cariño
por un zorzal que canta
su canto enamorado.
Días en que es lampiño
para matar.
Días en que amanecen
los juramentos.
Días que se parecen
a la verdad.
Días en que la gloria
pasa un momento
para hacerle de novia
que le regala un cuento.
Un souvenir de juegos
para llegar.