No me hago ilusiones contigo
no me quiero ese cruel despertar
pero existen segundos
en que el resto del mundo
oscurece y te veo brillar,
en esa hora exacta
tu belleza me rapta
y sin fuerzas me dejo llevar.
Paso unas cortinas titilantes
vivo de otra luz de realidad
y en el nuevo espacio alucinante
canto sin pudor ni vanidad
y de nuevo aprendo que un instante
que el anhelo es más que la verdad.
Entonces me siento renacido
a pesar de cada ingratitud
como un viejo tronco florecido
que de nuevo estrena la salud
vale ser tan mortalmente herido
cuando la agonía es la virtud.
vale ser tan mortalmente herido
cuando la agonía es la virtud.
No me hago ilusiones contigo
pero cuando extravío la razón
una obra de arte
aparece al mirarte
alumbrada de fascinación
y con la suerte echada
va mi alma robada
por el goce que da la ilusión.