Hacia el porvenir partieron sombras
rumbo a mañana, algo de oscuridad.
Fue sobrevivir, porque el sol de hoy,
no pudo más.
No estarán completas las auroras,
quejas de mi, lúcida la claridad.
Porque lo que yo tanto pretendí,
demorará.
Por más que quise bendecirme,
y más purificarme,
yo era carne, yo era yo,
lo que con amor hacía una mano,
lo rompía con otra el desamor,
yo no creo que haya sido en vano,
pero pudo ser mucho mejor.
Hacia el porvenir partieron sombras,
cuando no alcance, sólo podré alertar,
si alguien me oye allí, no se olvide, pues,
de iluminar, de iluminar.