Primeraaa! De los cerros tucumanos me llevaron los caminos y me trajeron de vuelta sentires que nunca se harán olvido y me trajeron de vuelta sentires que nunca se harán olvido. Un grillo feliz llenaba su canto de azul y enero y al regresar a los llanos yo le iba diciendo mi adiós al cerro y al regresar a los llanos yo le iba diciendo mi adiós al cerro. Como ese grillo del campo, que solitario cantaba... así perdida en la noche también era un grillo, viday mi zamba... así perdida en la noche se va mi zamba, palomita. Segundaaa! A los cerros tucumanos he vuelto en un triste invierno tan sólo el monte y el río, envuelto en mis penas, pasar me vieron tan sólo el monte y el río, envuelto en mis penas, pasar me vieron. La luna alumbraba el canto, el grillo junto al camino, y yo con sombra en el alma pensaba en la ausencia del bien perdido y yo con sombra en el alma pensaba en la ausencia del bien perdido. Como ese grillo del campo, que solitario cantaba... así perdida en la noche también era un grillo, viday mi zamba...
así perdida en la noche se va mi zamba, palomita.