En su soledad, sentados frente a frente
A la hora de siempre y en la misma mesa
Café de por medio, la misma pareja
De mediana edad y pinta de buena gente
No les queda resto para otra jugada
Se le torció el camino...se dio vuelta el viento
Les pudo el fracaso y le resentimiento
Y hoy son dos ejércitos en retirada
Ay desamor, desamor...
Ciego desamor....
Negro desamor...
Casi sin mirarla, él le habla de puntillas
Con frases muy cortas mientras ella niega
Con los ojos fijos en la taza y juega
Mecánicamente con la cucharilla
Se sacó del bolso tal vez un anillo
Lo tiro en el Mármol y sonó a mentira
El busca su mano y ella la retira
Con la excusa de encender un cigarrillo
Ay desamor, desamor...
Ciego desamor...
Negro desamor...
Qué tristes se ven
Qué lejos están
Tanto que olvidar
Y nada que decirse
Quien diría que
Un día también
Se quisieron y tal vez
Fueron felices
Mientras él inmóvil se quedó sentado
Ella muy despacio llegó hasta la puerta
Abriéndose paso entre horas muertas
Y la diferencia de los parroquianos
Y tras el cristal de la cafetería
Calle abajo la siguió con la mirada
Impotente, viendo como se alejaba
Sin volver la cara el ultimo tranvía
Ay desamor, desamor...
Ciego desamor...
Turbio desamor...
Qué tristes se ven
Qué lejos están
Tanto que olvidar
Y nada que decirse
Quien diría que
Un día también
Se quisieron y tal vez
Fueron felices
Y en la mañana la mujer de la limpieza
Junto a las colillas barrerá el suelo
Unos besos mustios y un mechón de pelo
Algo pisoteados por la clientela