Y qué me importa si te marchas mañana!
¿Y qué más da si no te vuelvo a ver!
Pegando brincos me iré como una rana,
y en los nenúfares me aposar?.
*Sucio.
Miro suave y luego rompo,
y calma.
Escupo semen y más semen.*
Paso las horas sin hablar,
menos a veces, que me vuelvo loco.
Y mi cabeza, ¿dónde está?:
la estoy perdiendo de poquito en poco.
Y al sonreír me has hecho otra vez soñar;
ya no podía resistir esta puta realidad.
Y harto ya de vivir, por dentro empezó a gritar,
y nunca ya nadie le oyé decir ni una palabra más.