Yo del aire me enamoro y hago siempre lo que quiero:
vámonos de vuelta al Moro
y nos llaman los culeros,
que traemos dentro del culo
un pedacito del cielo.
¿Quién me registra en los controles?
¿Dónde está el dedo acusador?
-Jefe, ¡Vengo de coger flores
de una frontera del amor!.
No vi la playa pero sé de la espuma,
y un acantilado baja de tu cintura.
¿Alguien quiere comprar
algo pa' poder fumar?
Y toser y toser y toser y esputar.
Y toser y toser y toser y flipar.
De un sitio a otro todo cambia:
yo hago siempre lo que quiero.
De Colombia hasta Tailandia
y nos llaman los culeros,
que traemos dentro del culo
un pedacito del cielo.