Qué borde era mi valle!
Vamos a robar cerezas, de las del valle de enfrente,
soy capaz de cualquier cosa por volver a verte.
He perdido la cabeza, la he perdido por perderte,
soy capaz de cualquier cosa por volver a verte.
Atravieso otra montaña, y tu recuerdo me acompaña;
¡sí!, y voy cada vez más lejos.
Doy la vuelta cualquier día, para darte compañía;
¡sí!, y cada vez más dentro.
Atravieso otra montaña, y tu recuerdo me acompaña;
¡sí!, y voy cada vez más lejos.
Doy la vuelta cualquier día, para darte compañía;
¡sí!, y cada vez más dentro.
Hoy que me encuentro perdido, vamos a saltar del puente,
a ver si caemos al río, al mismo de siempre.
Dices que no te hago caso, es que tuve que irme lejos,
pero te prometo que doy pasos sin tocar el suelo.
Atravieso otra montaña, y tu recuerdo me acompaña;
¡sí!, y voy cada vez más lejos.
Doy la vuelta cualquier día, para darte compañía;
¡sí!, y cada vez más dentro.
Atravieso otra montaña, y tu recuerdo me acompaña;
¡sí!, y voy cada vez más lejos.
Doy la vuelta cualquier día, para darte compañía;
¡sí!, y cada vez más dentro.
Atravieso otra montaña, y tu recuerdo me acompaña;
¡sí!, y voy cada vez más lejos.
Doy la vuelta cualquier día, para darte compañía;
¡sí!, y cada vez más dentro.
Atravieso otra montaña, y tu recuerdo me acompaña;
¡sí!, y voy cada vez más lejos.
Doy la vuelta cualquier día, para darte compañía;
¡sí!, y cada vez más dentro.