Como una roca, me siento mejor.
No necesito de mi alrededor.
Salgo a la calle; no quiero nada,
que hasta del aire me dan arcadas.
¿Qué te pasa?, ¿qué te duele,
que a mi lado ya no vienes?
Como un susurro, me dices que no. ¡Que no!,
y me pongo mustio, sin agua y sin sol.
Miro adelante; no entiendo nada.
Busco tus ojos tras las ventanas.
¿Qué te pasa?, ¿qué te duele,
que a mi lado ya no vienes?
Cerrando los ojos… mejor no digas nada,
que abriendo la boca me das cien mil patadas.
Como una rosa en un callejón,
voy conteniendo la respiración.
Salgo a la calle; no quiero nada,
que hasta del aire me dan arcadas.
Cerrando los ojos… mejor no digas nada,
que abriendo la boca me das cien mil patadas.
¿Qué te pasa?, ¿qué te duele,
que a mi lado ya no vienes?