Camino de Belén
Camina la Virgen pura,
camina para Belén;
en el camino como es largo,
pide el Niño de beber.
En lo alto de aquel cerro
ricas naranjas se ven;
las está guardando un ciego,
ciego de rica vejez.
-Ciego, déme una naranja,
que mi Niño tiene sed.
-Cójala usted, gran señora,
que yo no la puedo VER .
La Virgen, con cortedad,
no ha cogido más que tres;
una le dio a su niñito,
otra se quedó en la mano
para el Niño entretener.
Apenas se va la Virgen,
el ciego comienza a ver.
-Ciego, ¿quién te ha dado la vista?
-Me la ha dado una Mujer;
no sé si será la Virgen
con su esposo San José.
Esta noche es Nochebuena
y no es noche de dormir,
que ha nacido Jesucristo
y hay que irlo a divertir.
Dale, dale, dale,
dale a la zambomba,
dale, dale, dale,
hasta que se rompa.
Señor cura, coja al Niño
y no la deje llorar,
que está su madre dormida
y la puede despertar.