De piel y luz tenía pendiente un mañana
Tenía pendiendo de su piel brillante luz
Cuando de las rosas de sus ojos se arrullaban
Muy despacio como viento en agua azul.
Cómo contarte del encanto de esa calma
De aquella paz que da la ausente vanidad
Cómo imprimir que de su boca perfumada
Translucieran mas que ensueños, majestad.
Cómo robarle con un beso la sentada limpidez
De su semblante tan causal.
Qué más perfecta saciedad
Puede seguir haciendo a dos
Tan solamente como estábamos
Ayer mi pena y yo.
Si es que es lo eterno sólo un sueño
Al consecuente no existir
Ayer sin ti vivía muriendo y hoy
Me acabo de dormir.
Cómo contarte del embrujo de esa pausa
Lo vulnerable de esa piel, su despertar
Yo que encontraba fantasías con mis manos
Y estando en ella hoy tan sólo tengo que temblar.