Tuve un auto no tan nuevo
que se quejó como yo
de vivir en este sitio
que jamás nos regaló
nada que no nos
mereciéramos ganar
alguna vez
los que aquí nacimos.
siempre hemos sabido
como es.
Por eso imagina
que también conozco bien
la historia de un buen
amigo
que ha querido ser chofer
de un auto que dejó su
padre
por si un día se hacía
mayor.
y con un poco de suerte
le conseguía algún motor.
todavía no trae motor.
Cuando se sube a su coche
e imagina conducir
siempre comentando que
un
buen día se largará de aquí
realmente creo que siempre
ha sido
su más completa ilusión.
Agarrar el volante y dejar
la civilización diciendo:
Corre como el viento, anda
échate a volar.
déjame mirar que todo va
quedando atrás, sí muéstrame
que los caminos sirven para
despegar.
quiero sentir el viento
y probar la libertad.
El subirte en este coche
te deja la sensación
de que cambiaste de tiempo.
y mirando tu alrededor
podrás hallar, cada accesorio
luce próximo a arrancar
a probar la carretera
huyendo a gran velocidad
mientras dices.
Corre como el viento,
anda...
El tipo tiene mil cosas
que le dolería perder.
y también está el trabajo
que le ha dado de comer.
Por eso, sube al carro
descompuesto
que le ha de llevar
e igual que el auto sin
motor
siempre abandona su lugar.
Tal vez un buen día arregle
el carro y se pueda ir
tal vez no lo arregle nunca
y le miremos por aquí
como una de tantas historias.
que mejor sería olvidar.
lo sé porque cuando subía
un coche
siempre me dio por cantarle.
Corre como el viento,
anda...