Abro los ojos
Quiero respirar el aire que escapa del tiempo,
evadirme en un suspiro de cualquier momento
Los recuerdos me hacen daño y, conviven conmigo,
por más que los eche no se rinden al olvido.
Abro los ojos, todo es distinto. El nuevo día empieza,
pero no es principio y siento que no tiene sentido
Seguir andando en el camino, porque caigo y no levanto,
y me hundo sintiendo la nostalgia del pasado.
En propia piel son cosas que a menudo ves, pero ignorante crees
que nunca llegan; pero sin embargo, hoy dices que llegaron
Me siento muerta en vida y no hay salida,
los latidos no responden ni reaccionan.
No encuentran sentido al dolor que les
provocas,
dime, ¿qué sientes en la piel cuando el sol te acaricia?
Yo solo siento el frío cuando me roza la brisa,
pero sigo sentanda en este asfalto divagando entre papeles.
Las rosas marchitaron, pero sigo preguntándoles por cuándo vuelves.
Las paredes de mi cuarto cada vez se encogen más
La cuenta atrás para contar,
los segundos que me quedan para romper a llorar.
Si veo que las hadas vuelan, pero lo hacen lejos de mi alcance,
todo avance se estancó cuando tú te marchaste
Como el arco iris se desprendió del rosa,
las cosas importantes se esconden tras mi prosa.
Hoy me siento frágil, sensible y vulnerable a las palabras,
mi alma se siente en calma pero te reclama explicación
¿Por qué te fuiste y me dejaste atrás con tan solo un adiós?
Pero, son las vivencias y amigos que te fallan.
Solo apariencias, te quitan más de lo que das, se van sin más,
después te olvidan, te quedas solo, por soledad acompañado
Los ojos empapados, ahogándote en un charco,
de las promesas sin cumplir.
Te encuentras con el fin de los sueños que tú anhelaste,
las calles son más grandes, y el corazón se apaga,
no aguanta más paradas, si tanto dabas pero poco tienes,
no tienes las preguntas para que te den respuestas.
Navega entre los llantos para que ahoguen tu tristeza,
pues quizás ese mundo que un día viste no existió
Marchitan los pétalos, se muere el corazón...