Traigo
Muestro mi música para dejarte claro
que esto no es cuestión de suerte,
si no de estar preparado a lo que venga,
que no hay balanza que sostenga el peso de mi prosa.
Frustraciones de visiones que me ofrece
alguna zo***, no las quiero.
Me paro y observo con cautela esta movida
catre gente sin criterio.
Mi rabia se afila casas vez más sorprendida
de ver como va creciendo el interés en la partida.
¿Arrepentida? ¡No! Más bien convencida
de que todo lo que hice me hizo fuerte ante la vida.
Cual maldita es la ironía que ahora desprendo en mis temas.
Tengo un lema que me guía a lo que no explota, revienta:
yo no tengo movimiento, pero po-seo ciertos argumentos
que se sienten, que se extiende por mi cuerpo como un cáncer.
Empecé yo sola, pero aún quedan ignorantes
que me asocian a yo qué sé, que qué sé yo.
Tomo mi ego entre mis manos y me voy de aquí corriendo,
porque es cuerpo que ahora veo pretensiones de pisar,
que la ausencia de criterio en el ambiente se resfría.
Pareces un tira y afloja pretender sellar las bocas.
Les das crédito a que duele lo que piensen los demás,
teniendo claro lo que fuiste, lo que eres y serás,
¿Qué más dará que todos comenten que lo que haces está mal?
Venga, ¡Bah! Acepto los consejos y no opuestos
que me estanquen, porque aún puedo darte más
(de lo que escuchas).
Domo todo sobre folio, por eso proformo mi pasión
entre compases, mi linaje, micro amigo con alcohol.
Porque yo no tengo movimiento, pero po-seo ciertos argumentos
que se sienten, que se extiende por mi cuerpo como un cáncer.
Empecé yo sola, pero aún quedan ignorantes
que me asocian a yo qué sé, que qué sé yo.
Tomo mi ego entre mis manos y me voy de aquí corriendo.