Tú no me conoces
Todo lo que digo, todo lo que pienso,
todo lo que se me escapa,
todo se enlaza con cada etapa,
con cada carga pesada que amarga.
Y fluyo con mérito propio, me apropio del suelo que piso, sin más.
Arrastro mi sombra al volar, al rozar las quimeras que quiero alcanzar,
y llega la realidad, que sin piedad hace que pierda la calma,
y la verdad es que la ansiedad empieza a pesarme la espalda.
Sé lo que falta, sé lo que sobra.
Soy Marty McFly viajando sin DeLorean.
Y en mi memoria, bucles sin gloria
oscilo sabiendo que juego en mi contra.
Tú no me conoces, tú no sabes lo que siento en mi piel.
Cuando cae noche los reproches se dejan ver…
Todo lo que escribo, todo lo que pienso,
todo se ha quedado en nada,
(nada).
Tras la tormenta llega la calma,
pero en mi cama se acuesta el drama,
e intuyo que se acercan cobras y sobran veneno ya bajo esta piel.
Aún no creo si no puedo ver, no paro si puedo moverme.
Tramas amargas, pu*** rayadas,
estas paredes parecen que me hablan.
Cada calada se expande en la nada
creando figuras cual telegrama.
Y la verdad es que la ciudad
cambia según la mirada
y que para andar prefiero volar
sin precisar de tus hadas.
Tramas amargas, pu*** rayadas,
rincones de zor*** hablando de más.
Llamas que prenden, juegos que ofenden.
Me hago preguntas que otros no entienden.
Viajo en la TARDIS, se me hace tarde.
No miraré por el hombre cobarde, (¡No!)
Todo lo que vivo, todo lo que siento,
todo lo que un día pensaba,
todo ha cambiado, nada se salva,
pero en sus brazos me siento en casa.
Y suelto las riendas, las reprimendas.
Hoy me he jurado dejarme llevar.
No hay quien me entienda, no hay quien comprenda
esta obsesión de soñar con volar.
Yo conocí a la verdad en el bar donde Dios brinda por la nostalgia,
donde no se conoce la magia y la luna se esconde tras cada calada.
Sé lo que mata, sé lo que atonta.
Soy la verdad camuflada en la sombra.
Y en mi memoria, bucles sin gloria
oscilo sabiendo que juego en mi contra.
Tú no me conoces, tú no sabes lo que siento en mi piel.
Cuando cae noche los reproches se dejan ver…