No es tiempo de volar
Bajo este cielo gris, techo sin fin, se creo mi invierno.
Sé que poco tengo, sé que lo merezco.
Puse el aderezo del calor bajo el temor
de perder la razón por tragarme la voz.
Vivo de nostalgia y de la magia del momento,
de envolver mi cuerpo sólo con recuerdos
de billetes falsos y caras reales,
de decir verdades y aguantar las tempestades.
Celebro caricias sin malicia ni interés,
agoto el estrés cada dos por tres.
Me dejo llevar por la pasión que me corrompe,
posando mi fe sobre el café que testió hasta el pobre.
Y es el sol, es la tierra, el movimiento que me llena.
Nada llega si lo esperas, sólo quien no busca encuentra,
quien lucha se rinde, quien se rinde aprende
que paso tras paso te forjas y te haces libre,
quien es libre siente, quien es libre entiende…
entiende que la vida no va a parar…
porque es tiempo de aprender y no es tiempo de volar…