La brasilera
Yo la conocí una mañana,
que llegó en avión a mi tierra.
Y cuando me la presentaban,
me dijo que era brasilera.
Creo que cruzó la frontera
pa´ venir a meterse en mi alma.
Creo que cruzó la frontera
pa´ venir a meterse en mi alma.
Se perdió en la nube el avión,
sobre el cielo valle Dupay.
Me quedé llorando su amor,
por eso la vine a buscar.
Y si no me quieres besar,
tomo mi camino y me voy.
Y si no me quieres besar,
tomo mi camino y me voy.
A mí me dolió que se fuera,
pero ella me dio a comprender,
que los ojos de una mujer
dicen cuando quieren de verás.
Como el que se queda, se queda,
triste se quedó el Rafael.
Como el que se queda, se queda,
triste se quedó el Rafael.
Mañana la voy a buscar,
y si no me encuentro con ella,
tomo avión para la frontera,
me voy pa´ Belén de Pará.
Porque como ella es brasilera,
pudo haberse ido pa´ allá.
Porque como ella es brasilera,
pudo haberse ido pa´ allá.
En la orilla del Orinoco,
muy cerquita del Amazonas,
le dirán que andaba escalona,
más desesperado que un loco.
Que mi amor es más tormentoso
que las aguas del Amazonas.
Que mi amor es más tormentoso
que las aguas del Amazonas.
Que no te extrañe, brasilera,
si algún día voy por allá,
si nos vemos en la frontera,
cerca de Belén de Pará.
Si esta vez me quede con ella,
o hasta me la traiga pa´ acá.
Si esta vez me quede con ella,
o hasta me la traiga pa´ acá