Nochero santiagueño
Soy nochero santiagueño,
me gusta el vino, me gusta cantar.
Si hay una linda muchacha,
una serenata le quisiera dar.
Si hay una linda muchacha,
una serenata le quisiera dar.
Siempre vuelvo a mi pueblo,
y me da tristeza por los que no están.
Sin ellos ya no es lo mismo,
y hasta sobra el vino, qué pena me da.
Sin ellos ya no es lo mismo,
y hasta sobra el vino, qué pena me da.
Pero la vida es así,
qué bueno es poder cantar.
Nadie se me ponga triste,
que esta noche invito, si hay que festejar.
Nadie se me ponga triste,
que esta noche invito, si hay que festejar.
Soy nochero santiagueño,
también guitarrero, no les voy a negar.
Lo aprendí de mis abuelos,
que eran más que buenos para guitarrear.
Lo aprendí de mis abuelos,
que eran más que buenos para guitarrear.
Yo recuerdo que en mi pueblo
por las madrugadas solía escuchar
canciones de serenata,
y de vez en cuango algún sapucay.
canciones de serenata,
y de vez en cuango algún sapucay.
Pero la vida es así,
qué bueno es poder cantar.
Nadie se me ponga triste,
que esta noche invito, si hay que festejar.
Nadie se me ponga triste,
que esta noche invito, si hay que festejar.