Tras tu huella
Dulce como tu nombre,
el recuerdo que hoy me atrapa,
y llena mis soledades,
hechizadas de oro y plata.
Y llena mis soledades,
hechizadas de oro y plata.
Fuiste río mensajero
de ingenua dicha de chango,
también de mozo yo andada
por tus orillas silbando.
También de mozo yo andada
por tus orillas silbando.
Tras tu huella, Río Dulce,
seguí el rumbo de la tarde.
Libre destino del viento,
que ausente me hizo tu cauce.
Libre destino del viento,
que ausente me hizo tu cauce.
Platearon mis cielos vientos
como canción de tus aguas,
y como triste lamento
cruza un amor por mi sangre.
Y como triste lamento
cruza un amor por mi sangre.
En la vespertina angustia
de esperar, llegue la noche.
Imaginaba ser duende
para volverme horizonte.
Imaginaba ser duende
para volverme horizonte.
Tras tu huella, Río Dulce,
seguí el rumbo de la tarde.
Libre destino del viento,
que ausente me hizo tu cauce.
Libre destino del viento,
que ausente me hizo tu cauce.