Nuestro negocio
No creas que estoy enamorado,
ni pienses que me estoy volviendo loco.
Yo sólo soy para ti, óyeme bien,
un hombre de negocios,
que quiere contigo ser en todo tu socio.
Como en todo negocio,
al principio hay pérdidas y ganancias,
alegrías y llantos, y algo más triste aún,
en ciertos casos, arrepentimientos.
Como en todo negocio, todo esto pasa,
pero yo te juro, de la forma que te quiero,
todo, todo será para ti ganancia.
Mi amor, cuando pienso en ti,
te juro que soy tan feliz.
Quisiera de cualquier manera,
sea como sea, te quedes en mí.
Así, otro día más
gozar de la felicidad,
que tú le das a mi vida,
dulce amada mía, sólo si tú estás.
Hoy quiero hacer un balance contigo,
más que como socios, como amigos.
Pero ahora cenemos, yo serviré el vino,
ese vino del recuerdo que siempre fue testigo
de tantos encuentros lindos que tuvimos.
Y si hubo alguno triste, porqué no decirlo,
total, ya lo olvidé, y tú, pienso que también.
Si al final de cuentas,
lo más importante de nuestra sociedad
óyeme bien, lo más importante, son nuestros hijos.