Hemos llegado hasta aquí,
cuando yo apenas lo creía,
yo prisionera de un fracaso
y tú el guardián de mis heridas.
Nos construímos siendo dos
y ahora ya no nos contamos,
alguien se marcha y otros duermen,
tú y yo no.
Y ¿recuerdas cómo comenzó?
"¿Te molesta si te doy la mano?"
Y yo te dije "¿Por qué no?"
Y ¿recuerdas cómo continuó?
"¿Te molesta ahora si te amo?"
Cerré los ojos, dije "No".
Y desde ese instante mi suerte cambió.
Si hallo en cualquier sitio nuestro amor de cada día,
me transporta en tu aeroplano a donde nadie iría.
Cuando tus gestos son de terciopelo,
como mimosas durante febrero,
cuando dijiste ahora te conquisto,
con tu simplicidad.
Discretamente y poco a poco,
crecieron nuestros sentimientos,
no necesito un documento para amar.
Y ¿recuerdas cómo comenzó?
Si me marcho en cambio nos besamos,
empieza tú ya he sido yo.
Si hay en cualquier sitio nuestro amor de cada día,
en las decisiones y caprichos de esta vida.
Cuando me abrazas y no me lo espero,
cuando me das mimosas en febrero.
Cuando dijiste tú eres mi destino con tu simplicidad.
Esto, hoy te doy,
te desvelo cómo soy,
con mis ojos siempre atentos,
que te conquistas con tu amor.
Sí, esto, hoy te doy,
con mi empeño y no me voy,
nadie es mejor que tú,
nadie es mejor que tú.
Y si hallo en cualquier sitio nuestro amor de cada día,
si lees el título de esta canción
y en cómo te la estoy cantando yo,
y en un obstáculo que encontrarás
y en la simplicidad.
Fueron creciendo poco a poco
los hijos y los sentimientos,
no necesito un documento para amar,
cada día, sí, cada día.
(Gracias a Lledó Rafols por esta letra)