Lo sabías antes tú
lo que habría ya pasado,
lo sabías antes tú
que lo has dibujado.
Cuando yo aún no era un nombre,
cuando tú no sabías de amores,
lo sabías antes tú,
que mi corazón has creado,
en medio de toda esta gente,
que su afecto para mi es oro,
lo sabías antes tú
que ser tu sangre es todo.
Protégeme entre tus brazos
y juega con el cuello blanco
de la camisa que me he puesto,
deprisa y de un sólo gesto.
Como cuando era una niña
y tu atención era mi vida,
hacía lo que no debía,
por si se te ocurría
mirar.
Lo sabías antes tú,
que arriesgaría y sufriría
que no me regalarían nada,
en esta vida que tú ves de vuelta.
Sin temores y sin barreras,
buscando los momentos que cuentan,
los encontraste antes tú
y ahora somos iguales,
lo sabías antes tú
que mis sueños serían reales.
Protégeme entre tus brazos
y juega con el cuello blanco
de la camisa que me he puesto,
deprisa y de un sólo gesto.
Como cuando era una niña
y tu atención era mi vida,
hacía lo que no debía,
por si se te ocurría
mirar.
Mirar.
Y aún nos quedan años para seguir contando,
a la vuelta de la esquina
muchos le seguirán.
Porque hicimos lo justo,
sí, lo hemos hecho juntos.
Y aunque a veces fue duro,
del miedo yo no huyo.
Protégeme entre tus brazos,
atrapa mi risa en tus manos,
y dame aquellos consejos,
que harán de mi tu reflejo,
como cuando era una niña
y en tu cama me dormía,
esperando las historias
que de noche me contabas,
al llegar.
Como cuando era una niña
que tu atención era mi vida,
a cantar yo me ponía,
por si se te ocurría
mirar.
Mirar.
Mirar.
Mirar.
Lo sabías antes tú
en cuanto escuchaste mi primer grito,
lo sabías antes tú
que me has concebido.
(Gracias a Lledó Rafols por esta letra)