Si la ausencia me cerró su portón
con cerrojos del olvido...
Si está mudo su aldabón
juguetón,
yo ni sé por qué he venido...
La maleza del jardín
y las ruinas del balcón
me lastiman con su esplín...
¡Si su mano ya no está!...
Si en el sueño de mi empeño
más maleza crecerá...
Fué torpeza de mi amor.
Celo amargo que cubría
la vida mía...
Maleza oscura
de mi locura,
como un veneno
lento, y lleno
de dolor y rencor...
¡Maleza vana
del corazón!...
Como la herrumbre de su persiana...
Como el musgo que creció...
¡Como el mal que su ventana cerró!...
Por hacerme daño así, yo partí...
sin saber de que la hería...
Sin pensar que con la ausencia, perdí
todo lo que más quería...
Ya está oscuro el callejón...
Ya está mustio su jardín.
Silencioso su aldabón...
Y hoy, que vuelvo a su portal,
mi tristeza es la maleza
de un recuerdo que hace mal...