Agárrate, que hay ruina,
pues nada, que la cosa está fatal.
El Tony está en la U.V.I.,
parece que está a punto de palmar.
Así como lo oyes,
te juro por Pastora que es verdad.
Anoche estuvo a un paso
de que le diera el pasmo
marcándose un hip-hop en el Pachá.
Estaba ya muy chungo,
la taquicardia, el miedo, Ridley Scott,
y encima va el imbécil
a echar el resto con una menor
que está, además, no veas,
como en sus buenos tiempos la Bardot...
y pasa lo que pasa,
que el alma pierde marcha
y el palo no lo aguanta el corazón.
Lástima, Luis, porque esta noche
no estará el Tony con toda la peña
en casa de Eduardo
que tiene dos nuevas canciones...
una se llama Canalla, o así,
y otra Desesperado...
Faltaba ver al Tony
con un equipo médico habitual,
como Paquito, tronco,
con tubos por delante y por detrás.
Las vueltas que da el mundo,
ay, si resucitara Carlos Marx
y viera a los que cambian
las masas por las nalgas
según los malos rollos de la edad.
Iremos ahora a verle,
me esperan Charo, Lola e Isabel
que han vuelto de Segovia
de verle una benéfica al Chenel.
Las veces que le dije:
cuidado, Tony, con esa mujer...
pero él ni puto caso
y va por ahí matando,
tirándose a morir a volapié.