Yo sé que allí,
allí donde tú dices,
vuelan las alas del agua
como palomas de escarcha
y el mar no es azul
sino vuelo de tu imaginación
en Albanta.
Yo sé que allí,
allí donde tú dices,
las nubes callan palabras
y el cielo no dice nada
y el sol es un sol
transparente como tu corazón
en Albanta.
Que aquí, tu ya lo ves,
es Albanta al revés.
Yo sé que allí,
allí donde tú dices,
las ciencias no son exactas
porque es eterna la infancia
y el fin no es el fin
porque no acaba lo que no empezó
en Albanta.
Yo sé que allí,
allí donde tu dices,
no existen hombres que mandan,
porque no existen fantasmas
y amar es la flor
más perfecta que crece en tu jardín
en Albanta.
Que aquí, tú ya lo ves,
es Albanta al revés.