Uno intenta, mal que bien, vivir de acuerdo con la vida
Con su claridad oscura y en su clara oscuridad
Inventándose el trayecto de ese viaje solo de ida
Sin pagar peaje al cielo por un trozo de maná
Con el fin de no rendirse en la defensa de los sueños
Frente al golpe delirante de los hitos del ladrón
Que no ceja en su pasión por el botín que le haga dueño
De los últimos crepúsculos de la imaginación
No hay manera, no hay manera
Desconoce la derrota
No hay manera, no hay manera
Nunca se hunde, siempre flota
No hay manera, no hay manera
Cuando apunta da en la diana
No hay manera, no hay manera
Cuando apuesta, siempre gana
No hay manera, no hay manera
No hay manera, no hay manera
No hay manera de que pierda
La mierda
Uno intenta, mal que bien, no defraudar a la quimera
Enfrentándose a la táctica del gran camaleón
Ese infame que adolece de la casta de la fiera
Y que ataca disfrazado de invisible y a traición
Pero así las cosas en la lucha contra el desengaño
Producido por la farsa de la puta indignidad
Permanece el lobo fiel al fraude que guía al rebaño
Trasquilado una y mil veces sin honor a la verdad