Lo primero que quise
fue marcharme bien lejos
en el �lbum de cromos
de la resignaci�n
peg�bamos los ni�os
que odiaban los espejos
guantes de Rita Hayworth,
calles de Nueva York.
Apenas vi que un ojo
me gui�aba la vida
le ped� que a su antojo
dispusiera de m�,
ella me di� las llaves
de la ciudad prohibida
yo, todo lo que tengo,
que es nada, se lo d�.
As� crec� volando
y vol� tan deprisa
que hasta mi propia sombra
de vista me perdi�,
para borrar mis huellas
destroc� mi camisa,
confund� con estrellas
las luces de ne�n.
Hice trampas al p�ker,
defraud� a mis amigos,
sobre el banco de un parque
dorm� como un lir�n,
por decir lo que pienso
sin pensar lo que digo
m�s de un beso me dieron
y m�s de un bofet�n.
Lo que s� del olvido
lo aprend� de la luna,
lo que s� del pecado
lo tuve que buscar
como un ladr�n debajo
de la falda de alguna
de cuyo nombre ahora
no me quiero acordar.
As� que, de momento,
nada de adi�s muchachos,
me duermo en los entierros
de mi generaci�n,
cada noche me invento,
todav�a me emborracho,
tan joven y tan viejo,
like a Rolling Stone..."