No hago otra cosa que pensar en ti...
Por halagarte y para que se sepa,
tomé papel y lápiz, y esparcí
las prendas de tu amor sobre la mesa.
Buscaba una canción y me perdí
en un montón de palabras gastadas.
No hago otra cosa que pensar en ti
y no se me ocurre nada.
Enciendo un cigarrillo, y otro más...
Un día de ésos he de plantearme
muy seriamente dejar de fumar,
con esa tos que me entra al levantarme...
Busqué, mirando al cielo, inspiración
y me quedé «colgao» en las alturas.
Por cierto, al techo no le iría nada mal
una mano de pintura.
Miré por la ventana y me fugué
con una niña que iba en bicicleta.
Me distrajo un vecino que también
no hacía más que rascarse la cabeza.
No hago otra cosa que pensar en ti...
Nada me gusta más que hacer canciones,
pero hoy las musas han «pasao» de mí.
Andarán de vacaciones...