¿Con qué permiso, gordo fanfarró,
nos amargas la crema catalana?
La puta madre que te desparió,
¿qué cuento te contó la tramontana?
Aquí abajo seguimos, Bardagí,
els quatre gats, sense rauxa ni veneno
en el destajo de sobrevivir,
y, qué carajo, echándote de menos.
Desde tu mutis, mestre Pio Pa,
la moreneta té el cutis més clar
y el nieto de Durruti canta misa.
Alívianos de luto el corazón,
quítanos la cartera y la razón.
No te nos mueras, mátanos de risa.
No te'ns moris, mata'ns de riure.