Maleva que has vuelto al nido de tu garufa arrepentida
Ya no sos la mantenida que deslumbraba en el pigall
Ya no tenés más berretines de lujo y milonga, de vicio y placer
Volvés a tu vida primera y la milonguera vuelve a ser mujer
Tal vez algún día oyendo un tango malevo
Arderá en tu alma un deseo que matará el corazón
Vos, que siempre fuiste la reina de los festines
Ya no querés copetines, ni tangos, ni bandoneón
Y ahora de nuevo en tu barrio y por todos respetada
Viendo tu vieja encantada con tu regeneración
Dentro de tu corazón has de pensar que el cariño
Tendió su manto de armiño para abrigarte mejor