Sé que cada día te reinvento en mí...
sé que en otra parte ya no se vivir.
Pero acaso vos no sepas bien
que como yo no existe quien...
¡te quiera así!
¡Buenos Aires!...
Es inútil respirar con otro aire,
soy por siempre de tu gracia
Bueno Aires,
del desaire que hay en vos...
Tantas veces,
me ha dolido algún lugar que se parece
y he deseado tantas otras,
muchas veces,
no existiese el tal dolor
¡Buenos Aires!
Ya no quiero amanecer en otra aurora,
ni sentir que una nostalgia punzadora
me devora el corazón.
¡Buenos Aires!
En tu puerto quiero atar mi vieja barca,
elegirte para siempre mi comarca
y llevar como una marca, tu canción...
¡Buenos Aires!
Mi ternura es una oleada que te abraza
que se nutre de tu pan con gusto a casa
y se muere de amor, por vos...