Con una mano en el bolsillo
desorientados, por los pasillos
Cuidando la última moneda
que al banquero no le dimos,
decidiendo en qué vereda
nos juntamos y salimos
Vamos... Los argentinos
tendiendo el brazo al que ha quedado
en el costado del camino
Vamos... Los argentinos
desesperados, rebelados,
al encuentro de un destino mejor
Lejos del cielo, casi en el piso,
rezando a Diego y a sus hechizos
Con un pasado de esplendor
que en nuestra mesa nunca vimos
y otro anclado en el dolor
de un sueño desaparecido
Vamos... Los argentinos
a los codazos, despertando
cada uno a su vecino
Vamos... Los argentinos
por cada cuadra, cada barrio,
a la caza de un destino mejor
Vamos remando contra corriente
cansados, desarmados... hasta los dientes
Con nuestro mayo redentor,
porque su sol nos cubra siempre,
con mi rabia, con tu amor,
con nuestros muertos de diciembre
Vamos... Los argentinos
con la esperanza y el abrazo
que hasta hoy nunca nos dimos
Vamos... Los argentinos
que en cada paso que logramos,
avanzamos a un destino mejor
O al menos parecido,
al tiempo que venimos esperando
desde el día en que nacimos
O mejor, o al menos parecido
al sueño del abuelo,
al porvenir que se merecen nuestros hijos