Niños...
La vida a ras de polvo y las miradas altas, seda tibia de nieve y lodo fresco en las mejillas. Niños... Esperanza y envidia, cascabeles del corazón, infieles cual el tiempo, súbitos cual la suerte (o cual la muerte), mezquinos y jugadores, niños, fraudulentos y secretos o pródigos cual sultanes; terroristas de sol y resol en los jardines, medrosos en noche desierta; impávidos asesinos de rosas y libélulas, mercaderes de halagos, viciosos de dulzores, de leche ebrios. Niños... La voluptuosidad furtiva del chapoteo y el fango, ignorada promesa del amor de la sangre! Disfraz de la tormenta, adorno del dolor, pintura de la lástima, marea del temor, las lágrimas sonoras y arteras y abundantes, las armas de su guerra civil con los gigantes.