Ay, hijo soy del ay
Hijo soy del ay, mi hijo
Hijo de su padre amargo
Ay, hijo soy del ay
En un ay fui concebido
Y en un ay fui engendrado
Del ay al ay por el ay
Iba la pobre ¡ay, qué peso!
Con mi bulto suspirando
¡Ay, que voy a malparir!
¡Ay, que voy a malograrlo!
¡Ay, que me apetece esto!
¡Ay, que aquello será malo!
¡Ay, que me duele la madre!
¡Ay, que no puedo llevarlo!
¡Ay, que se me rompe él dentro
Ay, que él afuera! ¡Ay, que paro!
En un ay nací: en un ay
Y en un ay, ¡ay! fui criado
Del ay al ay por el ay
Del ay al ay por el ay
A un ay eterno he llegado
¡Ay, que me arranca los pechos
A pellizcos y a bocados!
¡Ay, que me deja sin sangre!
¡Ay, que me quiebra los brazos!
¡Ay, que mi amor y mi vida
Se quedan sin leche, exhaustos!
¡Ay, que enferma! ¡Ay, que suspira!
¡Ay, que me sale contrario!
Ay, hijo soy del ay
Y ¡adiós!, el aire me dice
Cuando pasa por mi lado
Ay, hijo soy del ay
Sucias rachas tumban todas
Las cometas que levanto
Del ay al ay por el ay
Del ay al ay por el ay
A un ay eterno he llegado
Del ay al ay, por el ay
Vivo en un ay, y en un ay
Moriré cuando haga caso
Ay!, dirá, solo, mi huerto;
¡ay!, llorarán mis hermanos;
¡ay!, gritarán mis amigos
Con un ay entre los labios
¡Ay, qué angustia! ¡Ay, qué dolor
De cielos, mares y campos;
De flores, montes y nieves;
De ríos, voces y pájaros!
Del ay al ay por el ay
A un ay eterno he llegado
Vivo en un ay, y en un ay
Vivo en un ay, y en un ay
Moriré cuando haga caso
En un ay nací: en un ay
Y en un ay, ¡ay! fui criado
Del ay al ay por el ay
A un ay eterno he llegado
Del ay al ay, por el ay
Vivo en un ay, y en un ay
Y a un ay eterno he llegado
Del ay al ay por el ay