Satiro de la mala leche
Tenía veintiocho y nunca nunca la ponía
su problema sexual crecía día a día
hasta que ya no pudo más
la leche hervía, que hervía.
Se compró un sobretodo largo hasta los tobillos
y su ropa interior se fue a caminar por caballito
a buscar una mujer
que saciara su placer.
Antes de la madrugada se paró en una esquina
a esperar que apareciera una linda palomita
cuando de repente vio a una morocha cautivante
que se acercaba a las garras del inesperado amante.
La arrinconó contra la pared, le levantó la minifalda
le rompió la medibacha y empezó a manosearla
él no había tenido antes tal terrible sentimiento.
Pero los gritos de la guanaca se escucharon hasta el cielo
el se puso tan nervioso que no encontraba el agujero
cuando se quiso acordar se vió rodeado de patrulleros.
Y ese fue el fin de su suerte, lo llevaron detenido
no fornicó dejó fornicar y encima lo fornicaron!!!
cuando le dieron la bienvenida los muchachos de tedebo...
cuando le dieron la bienvenida...los muchachos de tedebo!!!!