Si te vas a confesar
no digas nunca las ducas
que me haces pasar.
Tú no me des tanto que hacer,
que como coja la puerta
nunca más me vas a ver.
Yo soy aquel probe caminante
que con su petate
siempre a cuestas va,
yo voy andando camino adelante
siempre buscando
donde descansar.
Dios, qué mala suerte,
la he tenío que dejar
por el hablar de la gente.
Tú no me des complicaciones
que cuando tú abres la boca
es pa dar pares y nones.