He tenido tantas ganas de decirte lo que siento
que no puedo rechazar esta oportunidad.
He vivido tantas cosas y ya sé que diferencio
entre el bien y entre su mal y no logro asimilar
toda la violencia que hace que se lleve desde dentro
el deseo de matar sin tener ningún motivo.
Y no ven que con el daño sólo causarán tormento
pero no la solución, sino un odio vengativo.
Lentamente hacen trizas este corazón
y nuestro silencio se convierte en el adiós
de los que se fueron y dejaron el dolor
de los inocentes como yo.
Sigo viendo cada día sacrificio tan canalla
como absurdo pueda ser entregarse a la metralla
y pensar que con las armas se consiga un sentimiento
de total tranquilidad y una paz asegurada.
Que me digan si es posible que abandonen la estrategia
y les baste con hablar y tratar de otra manera.
Porque no hay razón humana de seguir con la locura
que hace de nuestro vivir la desolación más pura.
Lentamente hacen trizas este corazón
y nuestro silencio se convierte en el adiós
de los que se fueron y dejaron el dolor
de los inocentes como yo.