(Sirilla)
Mañana será domingo,
día de descansar.
Mi jornada de trabajo
por fin se va a terminar.
Flores para los muertos,
al amigo un canción,
un vasito de vino
que alegre mi corazón,
mi corazón.
Mañana será domingo
y yo te podré mirar.
Qué dulces serán tus ojos,
más dulce será el besar.
Mañana será domingo,
se lo dije a mi patrón.
Me miró tan preocupado
y nada me respondió.
Mañana será domingo,
domingo y qué pobre estoy.
No habrá flores, no habrá vino;
habrá sólo una canción.