Bosquejadas las muecas
Sobre sus ágrios rostros
No queda mas que esperar
Al su falsedad evidenciar.
Volando en arrazante vuelo
Palabras de rapiña
Devoran la confianza
Inocentemente confiada.
Ay de ti! Ilusa criatura.
Despierta!
Recoje tu generosidad.
Despierta!
Mírame escupir en tu cara.
Justificá, tu misantropía.
Alimentá, tu rencor hacia mi ser.
Tu, ilusa criatura.
Depositando el diezmo
En ya colmadas urnas
Profanadas por el egoísmo
De tu ingrato accionar,
Mis exhaustas plegarias
Dejan su eco ya atrás.
Aturdidas con gritos de desentendimento
Ya no volverán a brotar.
Coronada de punzantes espinas,
Forjadas en tu inconsciente taller,
Mi ya baja frente da paso
A mi sangre en mis ojos verterse.
Cegada tras rojo rencor,
Abasallada en fundados temores,
Misántropa alma ahi yaces.
Resuena en tu soledad.