Desde lo mas profundo de nuestro ser,
Reflejando nuestro sentir en dulces y rabiosas notas,
Surgen nuestras propias melodías.
Los coros, nuestra voz interior vociferando por salir.
Los violines, freneticamente zumbando en el corazón.
Cellos y bajos, raspando nuestras paredes
Con su áspero y nostalgico vibrar.
De esta conjugación de sentimientos
Surge nuestro preciado tesoro, nuestra música.
Demos gracias, y nuestras almas seguirán unidas por siempre,
Nuestras Almas Encadenadas.