Yo no comprendo la razón,
pero te quiero
como se quiere a un solo amor,
con alma y vida.
Si tú no me quisieras
tal vez marchitarían
mi piel, mi voz, mis manos,
mi pobre corazón.
Yo no comprendo la razón,
pero te quiero
por más que encuentre en este amor
mi perdición.
Más fuerte que el honor
es mi cariño,
más fuerte que el dolor
y que el martirio.
No puedo comprender
por qué razón te quiero tanto,
si es tuya mi alegría
y es todo tuyo el llanto
que muerde el corazón.
Y es mía la conciencia
que olvida su vergüenza
gritándote este amor.
No sé que suerte me arrastró
a tu destino,
pero qué importa si es así
como te adoro.
Yo sé que soy bien tuyo,
no estoy arrepentido,
benditas las espinas
que llevo por tu amor.
Yo no comprendo la razón,
pero te quiero
por más que encuentre en este amor
mi perdición.