Ven y profetiza
Yo no era profeta, ni hijo de profeta,
era pastor
y vendedor de higos
el señor me tomó detrás del rebaño
y me dijo
ve y profetiza
Desde la alborada de mi vida te sentí
luego me sentiste donde quiera que yo fuí
Y me protegiste
velando siempre por mi
en el aire fresco de los montes te sentí
en el verde espejo de los valles yo te vi......
en la limpia risa de los niños yo te oi
en el corazón de los sencillos
te sentí
en la noche negra estabas
junto a mi
fue de tu presencia que del fango no cai
desde la alborada de mi vida
te senti
y ahora me consagras para transformarme en ti