Hoy he vuelto
Hoy he vuelto
Cuántas veces siendo niño te recé,
con mis besos te decía que te amaba.
Poco a poco con el tiempo, olvidándome de Ti,
por caminos que se alejan me perdí.
Hoy he vuelto, Madre, a recordar
cuántas cosas dije ante tu altar
y al rezarte puedo comprender
que una Madre no se cansa de esperar.
Al regreso, me encendías una luz,
sonriendo desde lejos me esperabas.
En la mesa, la comida aún caliente y el mantel
y tu abrazo en mi alegría de volver.
Aunque el hijo se alejara del hogar,
una madre siempre espera su regreso.
Que el regalo más hermoso que a los hijos da el Señor
es su madre y el milagro de su amor.