Cántame amor, cántame amor, que el que canta su mal espanta y endurece el corazón.
Que canten los niños del mundo y en lo más profundo se oiga su cantar. Que canten los niños del mundo que pidan sus voces: paz y libertad.
Si tienes llagas en el alma, y en tu boca hay ataduras. Si te han anudado la garganta y ves que en tus pies solo hay cebadura.
Canta que tu mal espanta, y si el corazón no se cura. Sonríe al destino, no siga el camino que te ha preparado la locura.
Transnocha con la armonía y sueña con cuentos de hadas. Que nadie te diga vida mía que con una sonrisa no se gana nada.
Cántame amor, cántame amor, que el que canta su mal espanta y endurece el corazón (x2).
Disfruta de aquellos momentos que sirvan para toda una vida. Descubre el talento, que llevas por dentro, y se positivo en la vida.
Que no te marchiten la infancia, más nunca te imponga un futuro. Elige los amigos que vaya contigo, y aléjate de todo lo oscuro.
No pises, veras de fango. Pues la vida está tan llena de heridas, prepara y busca un apaño para todo el que quiera y hurgarte la herida.
Cántame amor, cántame amor, que el que canta su mal espanta y endurece el corazón. (x2).
Que canten los niños del mundo y en lo más profundo se oiga su cantar. Que canten los niños del mundo que pidan sus voces: paz y libertad.
No brindes sin mirar a los ojos. No beses si besas de mentira.
Tú no hagas del amor un desalojo cuando veas que te habla la verdad y la mejilla.
Que nunca te vendan un mundo, sin antes comprar un camino.
Recuerda que detrás de lo absurdo, siempre está el egoísmo, la ambición y sus hijos.
Y escucha a Miguel Ríos, cantando el himno de la alegría.
Da gracias al Sol que ha nacido, pues te has merecido vivir otro día.
Cántame amor, cántame amor, que el que canta su mal espanta y endurece el corazón.
(Gracias a Yeray Cortés por esta letra)