Cuando se despertó,
dio gracias a la vida
por permitir que los años
lo forjaran entre el viejo rock
y el nuevo flamenco,
por revelarle el secreto
del mal de amores,
por no dejar que su deseo
se ahogara en el fondo de una fuente,
mas cuando se marchó al mundo
en busca de su sueño,
la vida le puso un ángel
para hacerle ver que su obra
sería lenta y sosegada,
como el invierno que
cualquier playa aborrecería.
Se entrego al amor y
le dio forma al desamor,
del ruido hizo el silencio
y al silencio puso voz,
al tiempo le pidió un sueño
y al sueño una ilusión:
vivir toda la vida
soñando como sueña un soñador.
Duermete poeta, duermete,
que viene el alba, que viene el alba